Esta antigua Iglesia en un barrio de Washington D.C. fue completamente intervenida por Hense, una artista norteamericano caracterizado por sus Graffitis. La obra se sitúa frente al sitio de un futuro museo de 1800 metros cuadrados que tendrá la colección de arte de Rubell y un hotel, lo que pareciera ser el lugar ideal para una intervención de este tipo.
Hense transformó completamente esta iglesia utilizando pintura latex, creando un elemento de arte que a la vez dialoga -¿o compite?- con su arquitectura. Sin duda son imágenes impactantes, llenas de colorido, donde un antiguo elefante vuelve a la vida gracias a la brocha de un artista.